5/7/09

Y me atraganté a consejos y cuando terminé y le pregunté contestó con cara de nada que no había entendido mucho, pero que quizás, en algún momento, que muchas gracias de todos modos. Ah, gracias a vos por avisarme, le dije, y me fui con el orgullo más que opacado pero además dolida, porque cuando uno le confía algo que realmente valora a otro, espera que al menos la escuchen.

Después me arrepentí un poco. Quién me manda a mí hacer de oráculo.
Tengo sucesiones de frutilla, de chocolate, sucesiones de menta, sucesiones de miel y guaco -especial para este invierno-, series dulcemente convergenetes y series avainilladas que tienden al infinito, lo que no debe faltar en el bolsillo de cualquier profesor de análisis y cualquier dama que se precie de futura profesora de matemática.





(-Dícese del tedio o aburrimiento extremo-.)

4/7/09

Bienvenidos a mi tercer intento de un blog digno, confío en que crecerá este proyecto. Sólo porque dicen que el tercero es el vencido.

Aclaro que "en pantuflas" tiene toda la intención de suplir la función que en la escuela supieron cumplir mis tres diarios íntimos. Pero también otras cosas. Lo digo para que no esperen genialidades, como están acostumbrados a esperar de mí, pero sí algunas sorpresas.

Por ahora me despido :)