5/7/09

Y me atraganté a consejos y cuando terminé y le pregunté contestó con cara de nada que no había entendido mucho, pero que quizás, en algún momento, que muchas gracias de todos modos. Ah, gracias a vos por avisarme, le dije, y me fui con el orgullo más que opacado pero además dolida, porque cuando uno le confía algo que realmente valora a otro, espera que al menos la escuchen.

Después me arrepentí un poco. Quién me manda a mí hacer de oráculo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantó...