28/11/09

Además, te recuerdo en cosas nimias, invisibles. Primero es una asociación rápida, después esto otro, después la palabra aquella, y luego todo lo demás.
Como un tren de recuerdos.

Además, sé que nada de esto importa. Porque no dejo que se note. Porque pasó el tiempo. Porque nada va a cambiar. Porque ahora soy otra, y vos

supongo que también sos otro. Pero me están quedando cosas sin responder. Cosas sueltas. Cosas sobre mí que todavía estoy juntando y tratando de unir.


la tarde aquella
vuelve y vuelve
y se reitera


No. Lo que pido no es olvido. Es alguna señal
que me demuestre
que la vida
sigue.

3/11/09

Querer un cambio no es haberlo encontrado. Pero es quererlo. Es algo.
Si miro hacia alrededor, no hay nada.
Repito: si miro hacia alrededor, no hay nada.

Y después reflexiono y me digo que me estoy mintiendo un poco. Sí hay. Lo que pasa es que en la desilusión y en la tristeza a veces uno se confunde y ve todo del mismo color.
Que no se ve, pero que está...
De hecho tengo más pruebas para pensar que está.
No hay recetas.
Si me preguntaran en qué confío, respondería
en la capacidad de descubrimiento
en la alegría
en los amigos
en las buenas películas
en la buena música
y en muchas otras cosas que andan por ahí sin nombre, sin canción, sin dueño.

31/10/09

La pregunta no es si me gustás. La pregunta es qué pasa si te lo digo.

13/9/09

A ver. Luz chica, apenas luz. Lo consistente era un cuartito, bien adentro del lugar. Afuera gente, pero mi objetivo estaba en el cuarto pequeño. Un hombre canoso, pero atractivo. Un hombre mayor. Mi distancia, aquella luz naranja, gente alrededor. Pocas cosas: una mesa, algunos papeles. Un trámite entre él y yo. Había que disimular. Lo demás, puro teatro.

29/8/09

Digo que estoy viva.
Para siempre.
Camino sin sentir las manos ásperas
por un rato.
Creería cualquier historia que en este momento
me contaras.
Y quién podría atreverse a decir que no es cierto.

28/8/09

Te busco, hola, hola, te estoy buscando, te busco. No me pidas que explique, sólo obedezco a una fuerza que está en mí y que cada vez puedo sentir mejor y más claramente.

Escucho tu nombre.
Te estoy buscando.
Abro un paraguas en medio de la tormenta.

Para ser sincera, me gustaría encontrarte en el camino algún día. Y también me gustaría que supieras que me gustaría encontrarte en el camino algún día sin que yo te dijera que me gustaría encontrarte en el camino algún día.

Pero esas cosas, ya sabemos, pasan sólo en los mejores sueños o en las peores películas.
¿Será cierto que las gotas no duelen?


De momento, lo único que puedo agregar es que le queda poco tiempo al paragüitas.

11/8/09

Me molesta, me molesta, me molesta.

No entiendo por qué tengo que ocultar que me siento sola. ¿Por qué tengo, por qué tenemos que disimular? Me siento sola. Y es en estos momentos que se me da por pensar que no debo ser la única, que tanta gente debe estar sintiéndose igual, porque vivimos tan mal, si por un momento nos permitiéramos salir de nuestras computadoras, de nuestras casas, de nuestra rutina, de nuestro espejo. Si por un momento vos y yo dejásemos de mirar para otro lado. Qué me importa que sea un cliché. Partiría en pedazos mi rutina de viajes y horarios y obligaciones, si tan sólo fuera por. No creo en el destino, pero me divierte encontrar casualidades. Me gusta sentir que las cosas valen la pena. Y me gustaría no estarme equivocando cuando pienso que la vida no puede ser este conjunto de actividades que llevo a cabo diariamente. La vida quizás sea más o quizás sea menos, pero no esto, no esto.

En fin.

Lo que más me molesta es ese callar tanto lo que sentimos, porque no soy la única, de eso estoy segura. ¿Cuándo llega el momento de vivir, de contar, de decir? ¿Cuánto más hay que esperar?

5/7/09

Y me atraganté a consejos y cuando terminé y le pregunté contestó con cara de nada que no había entendido mucho, pero que quizás, en algún momento, que muchas gracias de todos modos. Ah, gracias a vos por avisarme, le dije, y me fui con el orgullo más que opacado pero además dolida, porque cuando uno le confía algo que realmente valora a otro, espera que al menos la escuchen.

Después me arrepentí un poco. Quién me manda a mí hacer de oráculo.
Tengo sucesiones de frutilla, de chocolate, sucesiones de menta, sucesiones de miel y guaco -especial para este invierno-, series dulcemente convergenetes y series avainilladas que tienden al infinito, lo que no debe faltar en el bolsillo de cualquier profesor de análisis y cualquier dama que se precie de futura profesora de matemática.





(-Dícese del tedio o aburrimiento extremo-.)

4/7/09

Bienvenidos a mi tercer intento de un blog digno, confío en que crecerá este proyecto. Sólo porque dicen que el tercero es el vencido.

Aclaro que "en pantuflas" tiene toda la intención de suplir la función que en la escuela supieron cumplir mis tres diarios íntimos. Pero también otras cosas. Lo digo para que no esperen genialidades, como están acostumbrados a esperar de mí, pero sí algunas sorpresas.

Por ahora me despido :)